Gisela Sambueza
Conocí a mis 18 años el yoga. Fue por primera vez en una clase de yoga para embarazadas, en una etapa de mi vida muy especial y con bastantes dificultades.
El yoga despertó en mí una sensación de bienestar y armonía, un espacio seguro en el que realmente me sentí muy bien y acompañada.
Allí se plantó la primera semilla, la intención.
Sabía que cuando fuera el momento estudiaría y me formaría para brindar a la gente los beneficios del yoga
Comencé a realizar mi formación de prácticas corporales con orientación en hatha yoga en 2019-2021 en el Centro de formación profesional 20 Amdelco.
En 2022-2023 Realicé la formación de facilitadora en meditación con Marina Benduza, mi motivación generar espacios de vuelta a la calma, al sentir, a conectar con lo esencial con la presencia y brindando y aportando algo positivo a la gente.
En 2022 comencé mi formación en la escuela Ashtanga Baires, la práctica de Ashtanga impulsó mi interés, la motivación de aprender su estructura y profundizar diferentes ramas del yoga así fue que realicé la formación inicial en 2022, 200hs en 2023 y actualmente me encuentro cursando en el instructorado de 500hs.
El 2024 realicé el instructorado de ACH Yoga sistema creado por Chiarella.
En paralelo (2023-2025) realicé formaciones en armonización y terapia sonora con cuencos tibetanos con Buda Orfebre y Damián Guala; y cuencos de cuarzo con Laura Pietraccone nievel 1 y 2.
Soy una persona apasionada por el trabajo de servicio.
Tiene un sentido muy significativo, ya que, mi objetivo es compartir lo aprendido y contribuir al bienestar común. Brindar mis clases con mucha dedicación, respeto y sobre todo con el corazón.
El yoga es para mí es un estilo de vida, el cual agradezco por todos sus beneficios y es por esto que sigo aprendiendo, profundizando en la filosofía, biomecánica y practicando día a día.